El lunes 21 de noviembre un sismo de magnitud 5.6 sacudió Indonesia derribando edificios y muros en Java, provocando, hasta ahora, un saldo de 268 muertos, entre los cuales la mayoría de ellos son niños; 1,083 heridos y 151 personas desaparecidas.

Inicialmente, la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres de Indonesia (BNPB) reportó que la cifra subió de 162 personas sin vida a 268 muertos.

Por su parte el gobernador de Java, Ridwan Kami informó que “La mayoría de las víctimas eran niños”, la mayoría de los establecimientos derrumbados eran escuelas públicas, las cuales se encontraban tomando lecciones extras en los planteles Islámicos.

Añadió también que más de 13 mil personas que perdieron sus viviendas han sido trasladadas a centros damnificados. Finalmente, hasta esta mañana del martes se registraron 118 réplicas con magnitudes entre 1.5 y 4.2.

Más de 2,900 personas de rescate, entre bomberos y voluntarios, continúa hasta el día de hoy buscando entre los escombros sobrevivientes, sin embargo, autoridades de BNPB informaron que encontraron 3 cuerpos sin vida y un niño de 6 años herido, que permanecía junto al cadáver de su abuela.

Cabe destacar que, los sismos en este país son frecuentes, pues se encuentran sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica, en la que se llegan a registrar unos 7,000 mil terremotos moderados.